No les terminé de contar de mi semana en Viña del Mar y bueno tengo una excelente excusa: ME ENFERMÉ.
Pues si, fuimos de Domingo a Viernes y como les había contado de Lunes a Miércoles estuve encerrada en un hotel ayudándole a mi esposo con un stand en un congreso. El plan era conocer Viña del Mar y Valparaíso el jueves y cual fue mi sorpresa, POR TOMAR AGUA me enfermé en la madrugada del jueves y los planes se fueron a la "porra". Después de pasar 6 horas vomitando sin parar mi esposo llamó a la recepción del hotel y en menos de media hora llegó un doctor a salvarme!! Un suero y tratamiento que finalmente me ayudaron a dormir... de no ser por que nos tembló no me hubiera levantado en todo el día. Ah sí, nos tembló en Chile!!! No les puedo explicar, en ese momento se me quitaron todos los males! No sé si por el susto de que pasará a más, estar lejos y enferma ese temblor me dejó en un puro temblor ja ja ja ja. Pero bueno, creo que el haber estado en un 6to piso agravó la sensación.
Finalmente llegó el viernes y aprovechamos para ir a conocer en modo flash un poco de Valparaíso. Nuestra ventaja fue que el vuelo salía de Santiago a las 2am del sábado entonces teníamos todo el viernes para turistear. Así que nos animamos salimos del Hotel San Martín hacia la avenida Libertad donde tomamos un bus rumbo a Viña. La experiencia en bus es digna de una historia pero en resumen son unos atarantados para manejar, pero la rapidez y el precio hacen que valga la pena tomar un bus.
Valparaíso es una ciudad pintoresca de Viña, podría decir que algo gris, pero es un puerto antiguo y famoso. Cuenta con unos ascensores como de 1920 que lo llevan a uno a la cima de las colinas para tener una vista panorámica del lugar. Les confieso que cuando me subí a uno de esos ascensores no podía dejar de pensaren su antigüedad y en si su estructura de madera habría tenido mantenimiento en algún momento.
Después de caminar un rato fuimos a un restaurante a almorzar, se llamaba El Mastodonte! Claro que el plato que nos recomendaron no lo pedimos porque era gigante! y le tocaba a mi esposo comérselo solo!
Ya en la tarde volvimos al Hotel porque teníamos que viajar en bus de vuelta a Santiago. Nos faltó mucho por conocer en Chile! Así que esperamos volver.
Después de caminar un rato fuimos a un restaurante a almorzar, se llamaba El Mastodonte! Claro que el plato que nos recomendaron no lo pedimos porque era gigante! y le tocaba a mi esposo comérselo solo!
Ya en la tarde volvimos al Hotel porque teníamos que viajar en bus de vuelta a Santiago. Nos faltó mucho por conocer en Chile! Así que esperamos volver.
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